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sábado, 11 de junio de 2011

Fotografías de Fantasmas


WILLIAM H MUMLER  descubrió que podía fotografiar fantasmas. ¿Su don? Observar –seguro por una casualidad- que si reciclaba una placa fotográfica de cristal para tomar una nueva foto, permanecía en ella una imagen traslúcida de la original. A esto se le llama “doble exposición”. 

No es de extrañar que las fotografías de fantasmas no son más viejas que Mumler y su descubrimiento de la doble exposición en 1859. Fue una gran colaboración al mundo de la fotografía, pero no a la investigación científica de lo sobrenatural. Mumler inició de inmediato una lucrativa carrera como “fotógrafo de espíritus”.  El negocio se le vino abajo cuando la gente comenzó a reconocer a sus “fantasmas” caminando en la calle como cualquier mortal.. El auge del espiritismo en Norteamérica, sin embargo, fue una de las secuelas de Mumler.

La fotografía de abajo, creación de otro “fotógrafo de fantasmas”, Frederick Hudson, es un claro ejemplo de doble exposición. Fue de domino público, por cierto, que Hudson se vestía como espíritu y posaba para sus propias fotos. 



Hoy Photoshop hace mucho más fácil falsificar este tipo de imágenes, y su estudio sería motivo de un futuro artículo (la doble exposición con métodos modernos, por ejemplo, se explica aquí:. Discutiremos por lo tanto tan solo los orígenes de la fotografía clásica de fantasmas.

Valga una aclaración: no hay ningún experimento adecuadamente diseñado y conducido que demuestre tal cosa como un fenómeno sobrenatural. La fotografía de fantasmas, en lo particular, abriría posibilidades sin límites sobre un  mundo inexplorado por la ciencia. La vida después de la muerte, para empezar. Para bien o para mal, tal frontera permanece sin abrir.

Todo gracias al Flash
Un claro ejemplo de las imágenes que se obtienen con efectos de luz. No es de sorprender que el autor asuma que es real

Consideremos entonces esas hileras traslúcidas que comenzaron a aparecer más tardíamente en la historia de la fotografía.  Súbitamente se  hicieron muy comunes, pero antes no lo eran. Los creyentes en el fenómeno comenzaron a invocar en ellas al “ectoplasma” de los espectros. Curiosamente este tipo de fotografías comenzaron a surgir con las cámaras de mano con flash, donde la luz muchas veces se refleja en la muñeca u otra parte del cuerpo, y aparece en la foto con ese destello fantasmal.


Mi vida, hay un fantasma en la escalera...

 Otro caso mucho más ingenioso es “el fantasma de la escalera”. Es una de las fotografías de espectros más famosas del mundo. Desafortunadamente no parece ser genuina: Si se aumenta la imagen lo suficiente, “hay una línea pálida encima de cada filo de escalón, indicando que una imagen ha sido superimpuesta sobre la otra; una mancha de luz reflejada encima del barandal derecho aparece dos veces” observan  John Fairley y Simon Welfare en Arthur C. Clarke’s Chronicles of the Strange and Mysterious (1987, 140), sugiriendo que la cámara fue desplazada ligeramente durante una de dos largas exposiciones, y donde tan solo una tenía a la figura hincada en los escalones. El negativo, por lo tanto, quedaría inalterado. (Joe Nickell, photoghost: pictures of the spirit realm?

El fantasma de Ted Danson y la mujer sin patas

Veamos casos más modernos. El sitio “dos mil fantasmas” discute brillantemente la imagen de una señora que en la foto parece no tener piernas. También el famoso fantasma de “Tres hombres y un bebé” (este último no proviene de una foto sino en la película, pero es tan popular que vale la pena mencionarlo).

El primer ejemplo, supuestamente de una familia de vacaciones que jamás notó a la mujer hasta que apareció en la foto, es explicado dentro de dos posibilidades:
a)     
La mujer iba muy apurada en el momento de la foto, lo que hizo que la pierna de apoyo (izquierdo) quedara parcialmente oculta detrás de la columna, y la otra pierna quedara parcialmente oculta por la columna y su propio muslo, debido a que estaba muy flexionada. Luego el autor del fraude editó la parte inferior de la fotografía para que las porciones visibles de ambas piernas fueran borradas.








b)     La más segura. La explicación es trivialmente simple: la mujer, que era parte de la broma, saltó en el momento de la exposición fotográfica, doblando bien hacia atrás las piernas.



“Misterio” resuelto.




Sobre el fantasma de esa película de actores ochenteros que ya vieron sus mejores días, la respuesta no podía ser más simple: se trata de un poster de  Ted Danson en smokin mantenido en su habitación, y que incluso aparece en la película.

Estos son tan solo algunos modelos famosos. En resumen la evidencia sobre posibles fantasmas captados en fotografía es asombrosamente decepcionante, las imágenes tremendamente malas y las explicaciones del todo sencillas.

Como ocurre en el caso de los ovnis, las fotos de fantasmas son solo tan buenas como la técnica lo hace posible.


Bonus track: 

Mi excelente amigo Depredador, administrador del sitio www.cazafantasmas.com.mx me ha compartido dos videos sobre los orígenes de la fotografía de fantasmas. Muchos de los efectos que hemos discutido en este artículo podrán ser reconocidos por el lector.

Y por si quedan dudas de lo sorprendentemente sencillo que es crear esas imágenes "inexplicables", no quedo sino echarle un vistazo a este vínculo

 Enjoy!

fotografias fantasmas parte 1 Los Inicios





Colección de fotografías de Fantasmas 2

Preocupación crónica



Por Juan Gerardo Martínez Borrayo



LOS HUMANOS  somos seres que nos preocupamos constantemente porque tenemos la capacidad de prever el futuro. Nos preguntamos por cómo nos irá el día de mañana en una conferencia que vamos a impartir o qué calificación tendremos en un examen.

Es normal y deseable que nos preocupemos; pero el problema viene con la preocupación crónica, es decir cuando queremos sobre controlar la situación y le damos vueltas una y otra vez al problema haciendo planes y planes sobre cada uno de sus aspectos.

Este patrón de pensamientos sobre estimula nuestra emoción, particularmente el miedo, como se ve en los estudios con resonancia cerebral, llevándonos a un estado de hipervigilancia que incapacita a nuestro cuerpo para enfrentar el estrés y nos volvemos susceptibles a padecer problemas cardiovasculares.

Ansiedad por el control
La preocupación comenzó a ser de interés de los psicólogos hace unos 25 años cuando se comenzó a entender más todo el espectro de patologías ligadas a la ansiedad. El pionero fue Thomas Borkovec quien trabajaba sobre los desórdenes del sueño a principios de los años 80 y se dio cuenta que la actividad cognitiva intrusiva era el factor más común de insomnio.

Para inicios de los 90 desarrolló un cuestionario para medir la preocupación (Meyer y cols., 1990) y tuvo un impacto tan importante, que al hacerse la revisión del manual con el que trabajan los psicólogos sobre las enfermedades mentales se concibió que los desórdenes generalizados del desarrollo deberían de tener como rasgo esencial la excesiva preocupación por el futuro.

Se sabe ahora que entre el 2 y 3 % de la población de los Estados Unidos padece de este trastorno. En México cuarenta y tres por ciento de la población adulta de México sufre de tensión, señala la doctora María Elena Sánchez Azuara, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (2004).

La preocupación incluso puede ser de cosas que raramente pasan, como lo reportó Borkovec en el 95. De hecho, los pacientes reportaron que creían que al pensar constantemente sobre una posible situación negativa podía ayudarles a controlar que el evento no se presentara.

Evidencias en el cerebro
No es de extrañar por lo tanto, que las áreas cerebrales relacionadas con la planeación estén más activadas en las personas que se preocupan mucho, comparadas con lo que no se preocupan tanto; activándose particularmente la corteza frontal izquierda (Hofmann y cols., 2005).

Otras dos áreas del cerebro que se están implicadas en la preocupación excesiva son la ínsula y la amígdala; en ambas se ha visto que hay un incremento de su actividad en las personas que padecen el desorden generalizado de la ansiedad (Schienle y cols., 2009; Nitschke y cols., 2009).


Embotamiento emocional
Lo más curioso del caso es que los preocupones crónicos, suelen controlar sus emociones al grado de llegan a suprimirlas; por ejemplo, Borkovec y Hu en el 90 demostraron que quienes se preocupaban mucho, tenían menos variaciones en su pulso ante la presencia de imágenes espantosas, a pesar de que decían que sí estaban muy asustados.

Esto es malo porque también disminuye nuestra habilidad de responder a las amenazas cuando se presentan, ya que para eso son las emociones; probablemente esto se deba a que se suprime el funcionamiento normal del sistema parasimpático (que tiene que ver con la recuperación del cuerpo después de situaciones muy demandantes) vía un control cognitivo maladaptativo como puede ser cuando rumiamos un pensamiento (Aldao y Nolen, 2010).

Esta situación es la que promueve los problemas cardiacos. Se han revisado multitud de estudios y se ha encontrado que preocuparse crónicamente promueve los problemas cardiovasculares (Brosschot y cols., 2006); particularmente se ha visto que tienen una elevada frecuencia cardiaca cuando están descansando, pero poca variabilidad durante sus periodos de preocupación.

Buscando soluciones
Los tratamientos más socorridos a estas alturas son dos: los medicamentos y la terapia psicológica conocida como cognitivo-conductual.

Las drogas que más se han utilizado son aquellas que modifican el nivel de serotonina para que ayuden a estabilizar los estados de ánimo; también se suelen utilizar ansiolíticos que inhiben un neurotransmisor llamado GABA y que ayuda a disminuir los sentimientos de ansiedad.

Pero los medicamentos no tienen la última palabra ya que no remedian los problemas psicológicos que subyacen al problema. Se ha utilizado la terapia cognitivo conductual porque les enseña a los pacientes a detectar cuando comienzan a preocuparse y les dan técnicas para que revisen sus patrones negativos de pensamientos.

Algunos simples tips que se suelen desprender de este tipo de terapia son los siguientes: identificar cuáles son las preocupaciones productivas e improductivas y aprender a dedicarles solo un tiempo al día a las improductivas; se les enseña a replantear las preocupaciones y a ponerlas en perspectiva; pero sobre todo se les enseña a aprender a aceptar la incertidumbre.

LECTURAS DE LA MENTE
Por Juan Gerardo Martínez Borrayo
Departamento de Neurociencias
Universidad de Guadalajara



Bibliografía

Meyer TJ, Miller ML, Metzger RL, Borkovec TD. Development and validation of the Penn State Worry Questionnaire. Behav Res Ther. 1990;28(6):487-95.

Sánchez, ME. Medición integral del estrés crónico. Revista Mexicana de Ingeniería Biomédica. 2004. VOLUMEN XXV. NUMERO 1. 60-67

Borkovec TD, Roemer L. Perceived functions of worry among generalized anxiety disorder subjects:  distraction from more emotionally distressing topics?
J Behav Ther Exp Psychiatry. 1995 Mar;26(1):25-30

Hofmann SG, Moscovitch DA, Litz BT, Kim HJ, Davis LL, Pizzagalli DA. The worried mind: autonomic and prefrontal activation during worrying. Emotion. 2005 Dec;5(4):464-75

Schienle A, Schäfer A, Pignanelli R, Vaitl D. Worry tendencies predict brain activation during aversive imagery. Neurosci Lett. 2009 Sep 25;461(3):289-92

Nitschke JB, Sarinopoulos I, Oathes DJ, Johnstone T, Whalen PJ, Davidson RJ, Kalin NH. Anticipatory activation in the amygdala and anterior cingulate in generalized anxiety disorder and prediction of treatment response. Am J Psychiatry. 2009 Mar;166(3):302-10

Borkovec TD, Hu S. The effect of worry on cardiovascular response to phobic imagery. Behav Res Ther. 1990;28(1):69-73

Aldao A, Nolen-Hoeksema S. Specificity of cognitive emotion regulation strategies: a transdiagnostic examination. Behav Res Ther. 2010 Oct;48(10):974-83

Brosschot JF, Gerin W, Thayer JF. The perseverative cognition hypothesis: a review of worry, prolonged stress-related physiological activation, and health. J Psychosom Res. 2006 Feb;60(2):113-24.


Comentarios y sugerencias favor de dirigirlos a la redacción de EL OCCIDENTAL, a la siguiente cuenta de correo electrónico: jugemab1@yahoo.com.mx o en http://www.myspace.com/juangerardomartinez donde están muchos de los artículos escritos en esta columna 

Némesis: la gemela oscura del sol


¿Será cierto que el sol posee una estrella gemela oscura llamada Némesis? Según cierta teoría su “gemela malvada” enviaría periódicamente a nubes de cometas hacia la Tierra, explicando así las extinciones masivas

SE TRATA DE UN EXTRAÑO  y desconcertante fenómeno. Grandes calamidades diezman la vida en la Tierra al menos cada 26 millones de años. En el pérmico, barrió al 95 por ciento de toda la vida. En el cretácico derrocó a los dinosaurios, junto a un 75 por ciento del resto de las especies sobre el planeta. Estos son tan sólo los casos mejor conocidos y probablemente los más dramáticos, pero no los únicos.  

Los paleontólogos David Raup y Jack Sepkoski publicaron en 1984 un artículo señalando estos periodos de cuando menos cinco extinciones periódicas  que trazaron durante los últimos 250 millones de años. Los autores no explican una probable causa para el fenómeno, pero sugieren que su origen podría ser no terrestre (oscilaciones del plano de la galaxia, por ejemplo, o el paso de nuestro sol por brazos espirales cuyas nubes podrían ocultar su luz hacia nosotros).

La extraña puntualidad de las extinciones masivas

Pero hay una teoría adicional. A las afueras del sistema solar, más o menos a un año luz de distancia, existe una inmensa nube de cometas  llamada la nube de Oort. Consiste de de miles de millones de estos gigantescos trozos de hielo. Desde la teoría del impacto en Chicxulub en la actual península de Yucatán que pudo poner fin al mundo de los grandes lagartos, muchos han pensado que estos impactos podrían no ser tan raros desde la perspectiva de un objeto girando alrededor del sol durante miles de millones de años, como lo hace la tierra. Más aún, se ha propuesto incluso una suerte de detonador.



Imagen de El País
  
“Hay cierta ambigüedad sobre la causa de la extinción de los dinosaurios", afirma al diario El País Robert Rohde, de Berkeley "Sin duda cayó un gran meteorito junto a México, pero, en una especie de broma cósmica, también hubo una masiva erupción volcánica en el extremo opuesto de la Tierra, que duró un millón de años y expulsó dos millones de kilómetros cúbicos de lava. Este tipo de vulcanismo también se ha vinculado a otras extinciones, y podría ser la causa de nuestro ciclo, pero habría que encontrar sus rastros en todos los mínimos de la onda para poder afirmarlo".


¿Qué ocurriría si el sol tuviera una hermana de menor brillo (una gemela “oscura”) tan lejana que su órbita la acercara a nuestro rincón del sistema solar cada 26 millones de años, bordenando la nube de cometas, y enviando con ello a un regimiento de bolas de hielo hacia el sistema solar interior?  Tal estrella debería ser lo bastante oscura como para no poder haber sido observada por los astrónomos de la Tierra (quizás una docena de veces más grande que Júpiter) pero cuya influencia en la vida en la tierra sería inmensa. ¿Es esto posible?

Nemesis

La idea de tal estrella, llamada informalmente Némesis por la diosa griega de la venganza, es sugerente y un tanto práctica. Fue sugerida formalmente por primera vez por el físico de la universidad de California en Berkeley Richard.A Muller, y de Princeton, Piet Hut. Pero no ha podido ser corroborada por ningún medio como el telescopio WISE   de luz infraroja. Claro, esto no significa que no sea verdad, tan solo no hay ninguna evidencia de su existencia.

Muller piensa que se podría tratar de una enana roja a 1.5 años luz de distancia en una órbita inestable que la haría abandonar el sistema solar en unos mil millones de años. La comunidad científica es escéptica, aún cuando los sitemas binarios son communes en la galaxia Vía Láctea; un tercio de todas las estrellas conviven en un arreglo así, si bien no a una distancia tan grande como la que existiría entre “nemesis” y el sol.  Las enanas rojas también son extremadamente communes. Se trata probablemente del tipo de estrella más vulgar en la galaxia. No irradian en el espectro visible de la luz, de modo que la posibilidad de una compañera oscura del sol no se puede descartar.


Alentado por la especulación nacida de los mundos errantes de la semana pasada, Phil Platt, autor de la conocida columna Bad Astronomy intentó calcular la probabilidad de encuentro con uno de estos planetas. Halló  que podría haber una tan cercana como la distancia a Alfa Centauri, la estrella más cercana a nosotros además del sol. Cabe decir que la teoría de “Némesis” a veces se emparenta no con una estrella oscura, sino con un gran planeta desconocido más allá de la órbita de Plutón, el “planeta X”.


Robert Rohde abunda:

"Si la periodicidad fuera exacta, el próximo mínimo sería dentro de cinco millones de años. Pero las reducciones de biodiversidad parecen una suma de caídas abruptas y graduales durante un periodo extenso. Esto significa, esperemos, que nuestros descendientes podrán identificar los cambios graduales mucho antes de que ocurra un cataclismo. Por ejemplo, verían un incremento de cometas o asteroides en el interior del Sistema Solar antes de que uno impactara en nuestro planeta".

 
Buscando a Némesis

Uno de los objetivos del telescopio infrarojo WISE es la búsqueda de estrellas enanas marrón. Davy Kirkpatrick, del centro de procesamiento infrarojo de NASA en Caltech, fue incapaz de detectar alguna traza de Nemesis usando un aparato especializado. Kirkpatrick duda que Nemesis se trate de una enana roja como lo ha postulado Muller, sin que esto sea de momento algo definitivo:


“Creo que la posibilidad de que el sol pueda tener una compañera de algún tipo no es una idea loca” afirma “Pudiera haber un objeto distante de órbita más circular que ha sido indetectado hasta ahora.”
 
 Wise catalogará a cuerpos similares a Némesis que se sitúen a 25 años luz alrededor de nuestro sistema. Si el misterioso objeto no aparece para el 2013, año final del proyecto, la hipótesis de Némesis caería en lo francamente improbable,
. 

El escepticismo difícil de Dana Scully



LOS EXPEDIENTES X son una de esas cosas que ocurren una vez por generación. Quizás se trate del único digno heredero de la serie The Twilight Zone, en una familia numerosa donde no faltan querellantes. Sostienen, no obstante, una identidad cívica opuesta. Mientras que the Twilight Zone era una suerte de escape de la uniformada sociedad estadounidense de la postguerra, The X files proyecta el desencanto de ese país por la clase política, la cual miente decidida y repetidamente a sus ciudadanos –como lo diría el personaje Alex Krycek: “En nombre de la seguridad nacional” Si la serie se desenvolviera ahora seguro habrían dedicado un capítulo a Julian Assange de Wikileaks

La Agente Especial Dana Scully
Mujer misteriosa de mirada matemática, tacones astronómicos y sobria gabardina; con frecuencia la luz directa pero limitada de una  linterna es su única guía en el oscuro callejón, en lo desconocido, en lo inimaginable, en lo que no podemos ver con la claridad de la real sino con la lupa de la imaginación Es el escepticismo difícil de Dana Scully. Su integridad no solo soporta a toda la serie, sino en realidad a todo el trabajo de su compañero, el crédulo Fox Mulder.


Scully conoce los expedientes X
Con una licenciatura en física (su tesis: “La paradoja de los gemelos de Einstein, una nueva interpretación”) y un doctorado en medicina, Scully era una ñoña…, ¡pero una ñoña con pistola! Habría ascendido astronómicamente en la cadena de mando del FBI de no haber sido elegida para desbancar las investigaciones de un psicólogo de Oxford y criminólogo de nombre Fox Mulder. El chiflado se encerraba en el sótano del edificio Edgar Hoover en Washington, y desde ahí declaraba la guerra al gobierno, decía revelar conspiraciones e intrigas, y ponía en vergüenza a las verdades de la ciencia. ¡Ahí nomás!

 Para la mayor parte de Buró, “Spooky” (“escalofrío”) Mulder, que era como se lo decían en la cara, no era sino un auténtico Freak tolerado por la oficina merced a su éxito en la aprensión de peligrosos criminales, y cuyo talento era indiscutible. En nada suponían que la basura en la que “perdía el tiempo” era una seria amenaza para un gobierno creando mentiras para enterrar verdades.

Es de suponer que “El Fumador” un oscuro personaje del cual nunca tuvimos certeza de su nombre real, fue el padrino de la unión entre Scully y Mulder. Todo lo que pudiera decirse de Mulder, era lo contrario de Scully: uno era impulsivo y emocional, la otra racional y calculadora. Scully era ortodoxa, Mulder disidente. Alguien con la integridad de la doctora era la persona correcta para desenmascarar científicamente la falsedad del trabajo de Mulder.

Sólo que Scully era más que una ñoña con pistola. Y fue justamente la legitimidad de Scully lo que representó un revés para las oscuras intrigas palaciegas. Ella podría no comprender todo lo que ocurría –y sin duda, no estaba de acuerdo con las conclusiones a las cuales llegaba su compañero- pero no lo necesitaba para descubrir que Mulder estaba tras algo importante.

Su creador, Chris Carter y compañía, juraban que la serie se enfocaba en Mulder, pero muy pronto surgió amplia evidencia de que las cosas interesantes ocurrían a su compañera. En la segunda temporada Scully es raptada por extraterrestres, o así se sugirió, mientras la actriz Gillian Anderson tenía a su hija. Más tarde su hermana es asesinada por el inefable personaje de Alex Krycek;  Scully desarrolla un cáncer en un drama fascinante que uno piensa pudo haber tenido un papel mucho más definitivo en el desenvolvimiento de la serie (por no decir nada de una supuesta hija suya, de la que después ya nadie quiso acordarse). Scully vivía todo esto sin faltar a su obligación de soporte escéptico y emocional de su compañero.    

La escéptica


Como escéptico Scully me llena de una profuna ambivalencia. A la fecha, no recuerdo haber visto en la televisión otro personaje femenino personalizando como ella la cultura, el conocimiento, la inteligencia, la razón. Han habido muchas más desde entonces. La doctora “Bones” como un ejemplo que se me ocurre de inmediato. Pero Scully fue una verdadera pionera. Como la Dale Arden de Flash Gordon, Scully podía fácilmente abandonar el laboratorio, amagar malosos con su arma, perseguir sombras en un callejón y hacerse la descarada con su jefe, el subdirector Skinner, gritonéandole uno que otro debate intelectual.

Más confuso es su legado al escepticismo. Hollywood siempre presenta al escéptico como un estorbo en el desarrollo de la trama, e incluso como la causa misma de que todo se complique. Así ocurre. En Hollywood una actitud cauta no evita problemas sino que los aumenta: “Tengo miedo de creer”, llegó alguna vez a musitar la guapa peliroja” De esta manera, al negar los flagantes eventos alrededor suyo, el personaje contribuyó a promocionar la imagen del escéptico como alguien cerrado y sin imaginación.

Empero, creo que el papel de Scully ha hecho mucho más bien que mal. Inspiró a muchas jovencitas a ser más que bonitas, a verse a sí mimas educadas, brillantes y dedicadas como la doctora Scully.

“Lo que encuentro increíble” musitó en el capítulo Piloto “es cualquier noción de que necesitamos respuestas más allá del reino de la ciencia. Las respuestas están ahí, solo debes saber dónde mirar.”

¡Te extrañamos, Starbuck!


Un video que hice de Santa Scully hace algunos años..

¿Debo alejarme de mi celular?



La OMS anuncia la probabilidad de que los teléfonos celulares produzcan cáncer. ¿Cómo debemos entender esto?

¡NO LO ARROJE AÚN POR LA VENTANA!  La conclusión de la IARC (Agencia Internacional de investigación en el cáncer que pertenece a la Organización Mundial de la Salud) no se basa en ningún estudio particular hecho por ella misma. La conclusión surge de una revisión extensiva de diferentes  artículos publicados, o al menos eso es lo que dice el panel de expertos de 31 científicos de 14 países reunidos en Lyon, Fancia. Su ambiguo anuncio  avisa que no pude descartarse a la radiación de los teléfonos portátiles como un agente para el cáncer cerebral. La probabilidad es mínima, pero, dicen, no es imposible.

Ahora bien, el desenlace parece extraño  independientemente de que la industria productora de estos zumbantes  aparatos no está contenta. Este mismo año se han publicado diversas obras que descartan esta posibilidad.

En febrero, por ejemplo, la Universidad de Manchester  buscó un aumento en los casos de cáncer cerebral durante el periodo en que los celulares comenzaron a proliferar en Inglaterra (1998-2007), y no se encontró nada. Similares resultados han arrojado estudios en otros países. En el caso particular de México, los celulares eran raros hace 20 años , y hoy hay millones. Si los celulares crearan cáncer, los casos de este mal debieran haberse multiplicado de una manera  igual de  espectacular.  En este momento hay nada menos que cinco mil millones de celulares en uso en todo el mundo; casi uno por cada persona en el planeta.

La OMS en realidad no invita a la gente a abandonar el maldito aparato, sino a que por precaución intente moderar su uso. Es de esta forma que el celular ha entrado a la misma categoría que el DDT, y que alguna vez también tuvo el café. Las conclusiones del IARC serán publicadas en un próximo número de la revista The Lancet, 
   
La Administración de alimentos y medicina de los Estados Unidos, por su parte, ha anunciado que “el peso de evidencia científica no relaciona a los teléfonos celulares con ningún problema de salud.”

Para saber más, sugiero leer la excelente columna de Luis Alfonso Gamez sobre este tema.

¿Mi conclusión? Es más peligroso charlar junto a un fumador. 

Up-Date

El mejor comentario a la fecha que he leído sobre este punto, viene de Michael Shermer, quien explica:

¿Dónde quedan los teléfonos celulares en el espectro?  De acuerdo al físico Bernard Leikind en un artículo técnico de la revista  Skeptic  (Vol. 15, No. 4),  los cancerígenos conocidos como los rayos x, gamma o los UV poseen energías mayores a los  480 kilojoules por mol (kJ/mole), que es lo suficiente para romper los vínculos químicos . Los fotones de la luz verde sostienen  240 kJ/mol de energía , que es suficiente para doblar  (pero no romper) las moléculas  rodopsinas en nuestras retinas disparando a nuestras  células bastón fotosensitivas. Un teléfono celular genera una radiación menor a  0.001 kJ/mol. ¡Que es menor 480,000 veces a los rayos  UV y  240,000 veces más débil  que la luz verde! 
¿Pueden los celulares causar cáncer? Patrañas!!